El Programa Quédate en México (Remain in Mexico, como se le conoce en inglés), o como se le denomina oficialmente: “Protocolos de protección al migrante”, fue creado por el presidente Donald Trump durante su primer mandato en enero del 2019, y re instaurado por el gobierno de Joe Biden el 6 de diciembre del 2021, como un mecanismo para filtrar al número de solicitantes de asilo a Los Estados Unidos de América, y regresarlos a México sin posibilidad de reingreso, violando su derecho al asilo y vulnerando su seguridad al dejar a los solicitantes a merced del crimen organizado.
El programa desde su creación, ha provocado críticas alrededor del mundo, pues se han registrado desde entonces, innumerables abusos a los derechos humanos de los migrantes, por parte de las autoridades fronterizas de ambos países.
Organizaciones en defensa de los derechos humanos, como lo es Human Rights Watch, se han encargado de mantener un registro de casos de abuso de poder, en los cuales de manera paralela al programa, se continuan cometiendo con suma impunidad en contra de la dignidad de las personas migrantes, que tienen procedencia desde países tanto latinoamericanos, como africanos y asiáticos.
Con el triunfo y ascenso al poder del Presidente Donald Trump, millones de solicitantes de asilo al país del norte, han quedado varados en distintos puntos de ingreso en la frontera con los Estados Unidos, por la cancelación de la aplicación electrónica, CBP One, la cual facilitaba los trámites para agendar citas ante la agencia migratoria norteamericana, la Solicitud de ingreso provisional 1-94, la Declaración de productos agrícolas o biológicos, así como el Manifiesto viajero.
Ante la insistencia de las últimas administraciones del gobierno estadounidense en declarar a México como un Tercer Estado Seguro, lo cual obligaría al país a servir como refugio transitorio a los migrantes en proceso de solicitud de asilo a los Estados Unidos de América. La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo así como el canciller, Juan Manuel de la Fuente, respondieron de manera negativa a la petición del nuevo gobierno de Trump, pues consideran que México no cuenta con los requisitos particulares para adoptar dicha denominación.
Si bien el ex presidente Joe Biden había considerado como inhumana la política anti inmigrante de Trump, implementando el Protocolo de Protección Migratoria en coordinación con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el nuevo gobierno estadounidense incide en la idea que México deba contener y albergar a los 65 mil solicitantes de asilo de origen no mexicano, que buscan cruzar la frontera norte cada día.
El programa Quédate en México, que consistía en hospedar a los solicitantes internacionales que pretendían ingresar a los Estados Unidos, debe ser renegociado, según lo que expresó la mandataria mexicana, pues se trata de una medida unilateral de parte del gobierno de Donald Trump, que nuestro país no está en condiciones de acatar. Según lo expuesto por el canciller mexicano, el gobierno de México intentará establecer una postura firme respecto a la reinstauración de la aplicación, CBP One, la cual facilitará el registro y el control de los migrantes que llegan a México con el objetivo de cruzar hacia el país anglosajón.
Respectivamente, en el tema de protección a los migrantes mexicanos, la presidenta Claudia Sheinbaum reiteró que la enorme red consular de México, la cual es la segunda más amplia del mundo, está capacitada para ofrecer apoyo a nuestros connacionales.
