¿Habías oído hablar sobre el Derecho de las Audiencias? Ciertamente, esta es una disposición jurídica que tiene poco tiempo de haber sido aprobada y quizá por eso aún no es tan discutida, pero para todos los que, en mayor o menor medida, consumimos los medios es necesario conocer sus efectos y disposiciones.
Como ya comentamos, esta disposición no tiene mucho de haber sido incluida en los lineamientos del Instituto Federal de Telecomunicaciones. Apenas en 2017 fue que el Presidente de la República y la Cámara de Senadores aprobaron su integración y aquí te contamos cuáles son sus puntos más relevantes.
- Esta ley establece que las audiencias tienen derecho a recibir contenidos diversos que demuestren el pluralismo ideológico de la población en temas sociales, políticos, étnicos, etc.
- El Derecho de las Audiencias debe asegurar el acceso y la creación de contenidos incluyentes incluso para aquellos con capacidades diferentes.
- Todos los programas deben hacer una clara distinción entre informativo noticiosa y de opinión, y entre contenido de programa y publicidad.
- Deberá haber claridad sobre los horarios de los programas, así como precisión sobre el tipo de audiencia al que va dirigido (control parental).
- Los programas estarán obligados a ofrecer Derecho de Réplica en caso de ser solicitado.
- Se les exige a las compañías ofrecer igual calidad técnica (audio y video) en sus contenidos y publicidad.
- Toda programación deberá ser diseñada con apego a los Derechos Humanos, privilegiando el derecho infantil, la igualdad de género y la no discriminación.
- Los concesionarios de programas en radio y televisión deberán establecer y cumplir con códigos de ética para la protección de las audiencias.
- Compromiso con el acceso a la libre información, así como la libre expresión y no censura.
- Se crea la figura del Defensor de Audiencias quien es nombrado por el Instituto Federal de Telecomunicaciones para ser el intermediario entre las demandas de la audiencia y los concesionarios.
El Derecho para las Audiencias tiene como objetivo primordial poner a los consumidores de medios como principales protagonistas dentro de la dinámica entre productores y espectadores. Por eso, es responsabilidad de todos, como audiencia, hacer valer el lugar privilegiado que esta disposición nos otorga y ser críticos ante la calidad de programas y contenidos que se nos presenta. ¡Hagamos valer nuestro derecho!