Ley de Refugiados en México: ¿somos un país hospitalario?

- Artículos - enero 10, 2025

Hoy tomaremos como pretexto a uno de los personajes más controversiales de la historia mexicana: León Trotski. Lev Lavidovich Bronstein llegó a México justamente un 9 de diciembre de 1937. Trotski, quien tomó su seudónimo del nombre uno de sus carceleros mientras estaba preso en Siberia, terminaría por convertirse en uno de los revolucionarios bolcheviques más influyentes del Partido Comunista Soviético, y representó la figura más antagonista para el régimen estalinista. El peregrinaje de la familia Trotski duró varios tortuosos años, los primeros en Turquía, de 1933 a 1935 en Francia, país que terminó expulsándolos. Después Noruega hizo lo mismo en 1936. Hasta que el pintor mexicano y miembro del La liga Comunista Internacionalista y el Grupo trotskista mexicano, Diego Rivera, decidió interceder a su favor a través del Secretario de Comunicaciones y Obras Públicas, Francisco Múgica, allegado a Lázaro Cárdenas quien les abrió las puertas de México.

La acción del ex presidente causó polémica entre los miembros del gobierno, así como en distintos sectores de la sociedad, quienes repudiaban la afiliación de México con el ex líder bolchevique, pero su decisión confirmó la política del país de ofrecer asilo y protección a quien lo necesitara.

Sin duda es una historia que se ha vuelto casi un ícono de la cultura mexicana, como el muralismo o Frida Kahlo. Pero nos lleva a reflexionar en torno a la postura de nuestro país al respecto. México se ha caracterizado desde el siglo XIX como una nación hospitalaria, que ha abierto sus puertas a la inmigración, y respectivamente a los refugiados políticos. Durante el gobierno de Lázaro Cárdenas, no sólo llegó Trotsky a México, millones de ciudadanos españoles, libaneses y judíos, encontraron un hogar en nuestro territorio durante un periodo de fuertes conflictos bélicos en Europa. Desde entonces esta postura se ha convertido en una característica del Estado Mexicano.

Ley de refugiados en México: Asilo político y protección complementaria

En nuestro país, durante 2022, las reformas en materia de movilidad humana e interculturalidad, modificaron los artículos 2, 3, 15, 54 y 56, con el propósito de dar inclusión social a las personas desplazadas desde sus países de origen hasta el territorio nacional.

El gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo, sostiene esta regulación, lo que pudiera comprenderse como una procuración de la integridad de los derechos humanos de millones de migrantes que por distintas razones, cruzan nuestra patria, desde diversos puntos de nuestra frontera sur, hasta los Estados Unidos.

La Ley tiene el objetivo de establecer parámetros definidos respecto al otorgamiento de asilo político, protección complementaria, así como el respeto a los derechos fundamentales humanos; sistematiza bases concisas para la atención a los solicitantes y la asistencia a los refugiados y asilados durante su estancia en México.

De acuerdo a la Ley sobre refugiados, protección complementaria y asilo político, reformada desde el 30 de octubre del 2014, se entiende como Asilo político, a la protección que el Estado Mexicano otorga a un ciudadano extranjero, por motivos de delitos de carácter político o del fuero común, que estén relacionados con situaciones políticas que pongan en riesgo su vida, integridad física, libertad o seguridad. Es decir, se trata de aquel extranjero que encontrándose en el supuesto establecido en el artículo 61, recibe la protección del Estado mexicano.

Se comprende como Fundados temores, aquellos actos o hechos que den lugar a una persecución reiterada, acumulación de acciones por parte de un tercero, que vulneren la seguridad del solicitante de asilo.

La Protección complementaria, consiste en las acciones protectoras que la Secretaría de Gobernación otorga a una persona refugiada, o considerada bajo la Ley como asilado, y la cual impedirá que la persona extranjera sea regresada a su lugar de origen, cada vez que su vida o integridad estén en peligro.

El principio de interculturalidad adicionado a la Ley el 18 de febrero del 2022, se refiere a la política de inclusión igualitaria en una sociedad culturalmente diversa en un plano de dignidad humana, salvaguarda, respeto y ejercicio de las libertades y derechos humanos. 

El concepto de Movilidad humana, adicionado a la Ley el 18 de febrero del 2022, se refiere al derecho de las personas a residir en un lugar distinto a su país de origen, de manera temporal, permanente o circular, o en tránsito circunstancial atravesando el territorio de una nación, para alcanzar otra, como es el caso de los migrantes que persiguen cruzar nuestro país para residir en los Estados Unidos de Norte América. 

¿Cómo se otorga el asilo político en México?

No existe un procedimiento universal para su concesión, por lo que el otorgamiento del asilo político se convierte en una facultad discrecional del Estado mexicano. Es decir, este último no está obligado a otorgarlo a quien lo solicita, ni a declarar por qué lo niega.

Asimismo, guarda el derecho de decidir si admite y permite permanecer al solicitante en su territorio, si se niega a expulsarme, o si se niega a extraditarme hacia otro Estado. El otorgamiento del asilo político es un acto de política exterior por lo que su concesión le corresponde a la Secretaría de Relaciones Exteriores. 

Según las Naciones Unidas, en 2023 más de 140,000 personas solicitaron asilo en México. Haití fue el país con mayor representación (31%), seguido de Honduras (30%), Cuba (13%), y Guatemala, El Salvador y Venezuela con el 4% cada uno.

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