No existe el delito perfecto

- Artículos - octubre 30, 2024

Diez principios de la criminalística según el Cap. Dr. Juventino Montiel Sosa

La criminalística es una disciplina en la que convergen la ciencia y la técnica, así lo ha dictado la historia que se escribió con las investigación rigurosas de científicos que buscaban brindar justicia. Así lo sostiene el criminalista, Capitán y doctor, Juventino Montiel Sosa.

Una de las frases favoritas que el C. Dr. Juventino Montiel Sosa solía usar en sus conferencias de investigación criminalística, era: “el crimen perfecto no existe”. Y bajo ésta premisa, considerando que en el campo de la investigación forense, si se analizan las evidencias presentes siguiendo un debido procedimiento, respetando una escena del crimen, así como una minuciosa recolección de indicios que permita abrir líneas de investigación resolutorias, los criminales siempre dejan cabos sueltos y sus crímenes siempre terminan revelándose.

En términos científicos, cada elemento en la investigación forense se interrelaciona, cada uno de los datos recabados durante una investigación deben estar procesados de tal forma, que el error humano sea la única posibilidad en la cual un crimen pueda no ser resuelto: esto es, no debe existir falla alguna si el método científico rige los procesos periciales y forenses de manera contundente. Los principios que fundamentan la criminalística son esenciales para el estudio de los indicios, y a continuación se los presentamos:

Principio de uso: en todo hecho delictivo siempre se utilizan agentes tanto, químicos, físicos, o biológicos.

Principio de producción: el empleo de los distintos agentes antes mencionados en cualquier hecho o conducta delictiva, produce evidencias e indicios físicos, ya sea de distintas naturalezas morfológicas o estructurales.

Principio de tiempo y espacio: cualquier hecho delictivo existe dentro de un marco temporal, y geográfico, y ambas partes están ligadas intrínsecamente.

Principio de probabilidad: se basa en la matemática de la probabilidad, respecto a un determinado hecho delictivo, y se sustenta en los procesos de recreación, análisis forense, e indicios científicos determinantes. Ejemplos de ello puede ser el hecho que una prueba de ADN tenga un porcentaje de confiabilidad de 99.99%, o que dos casquillos de características macro y microscópicas idénticas, no provengan de la misma arma.

Principio de intercambio: durante cualquier hecho delictivo, una diversidad de objetos entran en contacto, lo cual dejará rastros en cualquiera de las partes, a lo cual se le conoce también como Intercambio de indicios: esto puede ser por ejemplo, fluidos corporales en el cuerpo de una víctima, o la presencia de un cabello perteneciente a un presunto criminal en una escena del crimen.

Principio de individualidad: es también conocido como Principio de identidad, y se refiere a identificar y establecer la procedencia de un objeto o una persona, con base en características únicas identificables y comprobables.

Principio de correspondencia: toda acción dinámica entre agentes sobre un cuerpo humano, u objeto, dejará una huella característica con propiedades morfológicas o químicas propias, e identificables.

Principio de reconstrucción fáctica y fenómenos: también conocido como Representación y recreación de hechos y fenómenos, es el análisis comprensivo de todos los indicios y productos asociados a la acción delictuosa, que si bien no es posible reconstruir per se, un episodio violento del todo pues es imposible retroceder en el tiempo, podemos aproximarnos a deducir como se llevo a cabo un delito, sustentados en los hallazgos o en las evidencias e indicios recolectados.

Principio de comparación: se refiere al comparativo con un objeto dubitado (elemento extraído de una escena del crimen de procedencia desconocida), con otro objeto indubitado (elemento de procedencia identificable), para así determinar la presencia de un agente inconsistente que pudiera arrojar indicios determinantes en una investigación.

Principio de certeza: se refiere a la prueba contundente, irrefutable y determinante, que la ciencia ofrece a través de la metodología, las pruebas biológicas, químicas, o físicas, que determine factualmente, la identidad del perpetrador de un crimen.

De acuerdo con el Cap. Dr. Juventino Montiel Sosa, no existe un crimen perfecto, no hay modo alguno en el cual un crimen quede impune, si se respetan los procesos de investigación adecuados, regidos siempre,  por estos diez principios fundamentales de la criminalística.

TAGS: