El pasado 30 de septiembre, el Poder Ejecutivo entregó a la Cámara de Diputados su iniciativa para reformar la Constitución en materia de energía. Es la primera iniciativa que entrega a la actual legislatura y forma parte de su Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024. Esta iniciativa pretende la modificación de los artículos 25, 26 y 27 constitucionales.
La iniciativa del Ejecutivo busca fortalecer la Comisión Federal de Electricidad (CFE), ya que plantea que las subsidiarias que se crearon en 2013, como resultado de la Reforma Energética, se integren a la CFE, para que esta sea una sola empresa, y garantizar a través de ella la seguridad energética del país a un precio justo para los consumidores finales. Y que esto, a su vez, mitigue los riesgos a la seguridad nacional que conlleva la pérdida de control sobre la generación de electricidad al cederla a empresas privadas.
Esta iniciativa revierte la mayoría de las reformas del 2013, con las cuales se abrió el sector energético a la inversión y la competencia del sector privado.
¿En qué consiste esta reforma eléctrica?
- La CFE será un organismo con personalidad jurídica propia, un organismo del Estado.
- Desaparición de subsidiaras y filiales anteriores de la CFE para dar paso a un solo organismo encargado de la generación, transmisión y distribución de la energía eléctrica.
- Desaparición de contratos conocidos como de autoabastecimiento.
- Desaparición de las comisiones nacionales de hidrocarburos y reguladora de energía, así como el centro nacional de control de energía que regula la entrega de electricidad y las tarifas.
Es en este contexto que se demuestra que la electricidad, por ser un servicio básico debe estar garantizado, debe retomarse como un área estratégica del Estado.
La iniciativa propone un nuevo sistema eléctrico en el cual el Estado recupera la conducción a través de la CFE, que se convierte en organismo responsable de su planeación y control, autónomo en el ejercicio de sus funciones y administración. La CFE generará por lo menos 54% del consumo eléctrico nacional de manera permanente.
Para que esta reforma se apruebe debe contar con la aprobación de la mayoría calificada de los legisladores federales al tratarse de un proyecto de modificación constitucional, así como la mayoría de las legislaturas locales.
Una iniciativa que ha generado debate y polémica y que debe seguirse de cerca, sin duda alguna.